Desde el jardín de infancia, los educadores y educadoras, observamos como el juego es el primer vehículo mediante el cual los niños comprenden y aprenden a controlar su entorno. El niño pequeño no sabe separar el juego del resto de su vida. Mediante el juego, los niños, satisfacen necesidades vitales de su naturaleza inteligente tales como explorar, descubrir, conocer, aprender y expresar sentimientos.
En este blog quiero mostrar cómo los niños experimentan mientras juegan y/o cómo juegan mientras experimentan.
Las granadas cuantas cosas nos dicen estas deliciosas frutas de otoño, y que suerte verlo a traves de la manipulación de una infancia despierta, con ganas de aprender, saber, conocer y nosotras al lado apreciando y a la vez aprendiendo como se desenvuelven ante tal experiencia. Las Granadas
ResponderEliminarSi, tienes razón Sonia, realmente es una suerte para las/los educadoras/es poder vivir estos momentos de aprendizaje en primer plano.
ResponderEliminarGracias por tu comentario.
En nuestra escuela hicimos un fantástico mural con caquis, otra fruta típica de otoño!
ResponderEliminarHola Carme,
ResponderEliminarNosotros también hemos experimentado con otros productos típicos del otoño a parte de la granada como el boniato, la calabaza y también con los caquis. Son experimentaciones muy interesantes porque, por lo general, no suelen ser muy habituales en los hogares y los niños sienten bastante curiosidad por ellos.
Gracias por tu comentario.
Montse.